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Departamento de Psicología y Orientación

Homeschooling: ¿decisión u obligación?

 

“Es el momento de sentarnos juntos y continuar promoviendo
la autonomía de los niños y adolescentes a través del ejemplo que permitirá
que el clima de casa sea cada vez más fácil de sobrellevar."

El desafío de encontrar el objetivo juntos

Muchas familias han elegido a lo largo de estos últimos años la educación en casa o el “Homeschooling”, entendido como “un compromiso de los padres a educar personalmente a sus hijos desde el ámbito de sus casas. Es una educación fundada en el núcleo familiar, dirigida por los padres la mayoría de las veces, o por los niños o adolescentes, fortalece la individuación de cada estudiante. En el homeschooling, se selecciona la estrategia correcta para cada estudiante fomentando el aprendizaje, la motivación por aprender, las habilidades blandas, los valores para la vida y el desarrollo de rasgos que permitan la construcción de la persona”. (Lines, 1998; Ray, 1999). 

En nuestro caso, sabemos que esta situación se encuentra alejada de una decisión familiar, y pasa a ser más bien una opción de aprendizaje para sus hijos, impuesta por la situación mundial que nos excede ampliamente. Es por esto que queremos hacer énfasis en algunas de las características del modelo del homeschooling que pueden beneficiar a sus hijos, y porqué no, a las familias colateralmente.

Lo queremos proponer como una oportunidad para que cada uno de los chicos se haga responsable de sus tareas y compromisos, y en donde cada participante de la familia pueda compartir la mesa de trabajo dedicándose a las tareas que le compete a cada cual: los grandes a sus responsabilidades laborales y los chicos con las tareas escolares. Es el momento de sentarnos juntos y continuar promoviendo la autonomía de los niños y adolescentes a través del ejemplo que permitirá que el clima de casa sea cada vez más fácil de sobrellevar. Seguro dentro de la población del Colegio, contamos con realidades muy distintas, algunos trabajando desde casa, otros yendo y viniendo a sus trabajos, otros cubriendo guardias; por esto es que cada núcleo familiar deberá encontrar la manera de respetar los tiempos de todos.

Algunas de las fortalezas colaterales que comparten la situación actual y el homeschooling son que promueven significativamente la creatividad humana, nos hacen vivir en el presente y disfrutar de las cosas que suceden en el aquí y ahora, y también nos exigen un clima de colaboración mutua en casa. Es cierto que en un comienzo dedicaremos más tiempo y más energías en llevar adelante las tareas, pero a medida que vayan pasando los días, nos daremos cuenta de lo exitosos que fuimos si los chicos pueden emprender el día y sus tareas sin requerir constantemente de la supervisión del adulto.

Los precursores en homeschooling explican que, uno de los factores de riesgo más frecuentes en su implementación, es que los padres deben renunciar a sus tiempos personales. Por este motivo, y porque sabemos lo importante que es el tiempo personal para velar por un buen clima intrafamiliar, les pedimos que dediquen parte de su tiempo estas dos primeras semanas en andamiar, o hacer de puentes, para que los niños y adolescentes puedan adecuarse a esta nueva forma de aprender. Les aseguramos que si estas dos primeras semanas nos dedicamos a esta ardua tarea del andamiaje, luego van a tener mayor libertad de tiempos y la conveniencia mejorará cada día. ¡Den por descontado que lo van a lograr! Ellos son flexibles, creativos y dispuestos, así que seguro van a encontrar la forma de adecuarse y hasta de hacer esta herramienta más útil de lo que los educadores podrán imaginar.

Otra de las advertencias que se mencionan en el Homeschooling es la tendencia de las familias a generar tiempos y horarios estipulados que reproduzcan el sistema escolar en casa. No lo hagamos!!! Según el Homeschooling, no existen tiempos ni horarios estipulados para aprender. Seguramente ustedes deban cumplir con sus tareas laborales y luego puedan prestar atención a lo propuesto por el Colegio, no se sobrecarguen o exijan con aspectos que pueden ser fácilmente modificables. En el caso de que una familia considere mejor que su hijo estudie y haga las tareas en la tarde o noche, porque es más rendidor para el chico, o porque no hay computadoras para que todos trabajen en el mismo horario, ¡háganlo! Busquemos la forma que más nos convenga para la rutina familiar.

Damos por supuesto que nadie tiene porqué saber cómo enseñar a sus hijos ciencias sociales, matemática o inglés. Algunos niños tienen la ventaja de que sus padres sean profesores o maestros, pero la mayoría no lo son, y no tienen porqué saber de didáctica. Es importante no tener miedo a equivocarse, seguro este es un camino en el que todos debemos aprender. La equivocación será parte fundamental de este proceso, aprovechemos este momento para ser ejemplo de esto. Los invitamos a apoyarse en la comunidad educativa, y no duden en hacernos saber cuando no puedan enfrentarse o los desborde alguna situación.

¿Qué podemos hacer con esta tensión que sentimos entre el “debo o tengo que hacer” y el “quiero y me gusta hacer”? Esta pregunta adquiere un sentido y trascendencia significativa en el contexto que estamos viviendo como comunidad y familia, ya que todos, grandes y chicos, tenemos obligaciones que cumplir. La situación de aislamiento durante un tiempo genera en nosotros una serie de emociones que impactan en nuestro estado de ánimo y en nuestras elecciones, especialmente cuando son reducidas a las opciones que tenemos en casa.

Arriba les presentamos una casita con ocho recomendaciones para tener en cuenta a la hora de estudiar. Podrán ajustarla a las necesidades específicas de cada integrante de la familia según sea su demanda escolar, el nivel que está cursando u otras condiciones que estén presentes para su posible implementación.

Es recomendable preparar el lugar en el que se van a hacer las tareas. Se debe crear un ambiente, distinto al de jugar o pasar el rato. Debe contar con buena luz, tranquilidad y la comodidad necesaria. Asimismo, es importante establecer un horario del día en el que se va a dedicar tiempo al estudio. Es importante considerar cuál es el momento más conveniente, sin reproducir la jornada escolar en casa.

Podrán contestarse estas preguntas y en base a ellas hacer los ajustes necesarios: ¿El lugar para hacer la tarea es adecuado (silencio, temperatura, luz, mesa de trabajo)? ¿Hay un momento del día que prefieras estudiar?

Una sugerencia es emplear parte de la franja horaria que asisten al Colegio, para tomar contacto con las tareas y propuestas escolares. La ventaja que tenemos es que podemos administrar nuestro tiempo sin el condicionante de un timbre o el cumplimiento de una grilla fija de materias. Sin embargo, es importante que podamos implicarnos diariamente con nuestras actividades escolares aprovechando la flexibilidad que posee actualmente la agenda en casa.

Quizás, para los más pequeños de la casa, pueda existir una grilla semanal donde ir haciendo un tick cada día y así generar el hábito de dedicarle todos los días un tiempo al Colegio.

Antes de comenzar, es fundamental ordenar y organizar las tareas a realizar o el estudio. De esta manera, podrán preverse los tiempos, los materiales y recursos necesarios y, al finalizar, se podrá revisar el plan establecido.

Podrán contestarse estas preguntas y en base a ellas hacer los ajustes necesarios: ¿El tiempo planificado fue suficiente para resolver la tarea? ¿Me lleva más o menos de lo esperado? ¿Logré terminar lo que me piden? ¿Podré mejorar la distribución de el tiempo? ¿Qué cambios podría introducir para mejorarlo?

Este punto hace referencia a la progresiva capacidad de los niños y adolescentes de hacerse cargo de su proceso de aprendizaje. Esto se puede observar si realizan la tarea a requerimiento de los padres o se disponen solos a hacerlas, si buscan sus espacios y maneras de resolver las dificultades que van encontrando en su desarrollo o si suelen hacer preguntas sobre su ejecución. Esto no significa que no requieran del monitoreo y/o la atención del adulto y compañía para poder hacer los ejercicios. De cualquier manera, es importante considerar que las tareas enviadas están diseñadas para que puedan resolverse con un alto grado de autonomía.

Algunas preguntas que podrían beneficiar la adquisición progresiva de autonomía son: ¿Te aseguraste de aprender bien el tema? ¿Tenías todos los materiales que necesitabas antes de comenzar la tarea? ¿Ordenaste el material empleado? ¿Pensaste en las actividades de la clase siguiente?

Es recomendable que las actividades propuestas por el colegio tengan asignado un tiempo concreto durante la jornada diaria, como mencionamos anteriormente. Esto colabora con el desarrollo de un hábito de trabajo que les permitirá sostener los cursos de manera progresiva. En tal sentido, la hora de estudio también se integra a los demás hábitos de la vida cotidiana que son importantes para nuestro bienestar general.

Algunas sugerencias: no tener cerca elementos que puedan distraer o dificultar la realización de la tarea, emplear alguna estrategia que ayude a mejorar la concentración en la tarea, si percibimos que no están bien (cansancio, preocupación, tristeza, ansiedad, etc.) es preferible acercarse y conversar con ellos para saber cómo los podemos ayudar.

En general, los chicos estarán recibiendo diferentes propuestas escolares para realizar en casa. Especialmente en estos primeros días de adaptación que estamos transitando, tal vez sea necesario sentarnos con ellos para organizar y planificar su “agenda de tareas”: asignar un orden, un tiempo de resolución, materiales asociados, etc.

Para hacer de puentes y ayudarlos, les sugerimos las siguientes preguntas: ¿Por dónde vas a empezar? ¿Por cuál tarea vas a seguir? ¿Empiezas por lo que te gusta o resulta más fácil y luego por aquello que te requiere más esfuerzo? ¿Es necesario que repases contenidos anteriores? ¿Cada tarea terminada la revisas para saber si quedó bien? Los más grandes podrán contestarse estas otras preguntas y en base a ellas hacer los ajustes necesarios: ¿Qué estrategia vas a emplear para resolver la tarea? ¿Cómo lo están haciendo tus compañeros de clase? ¿Consultaste lo que no sabías? ¿Relacionaste lo que estabas aprendiendo con contenidos que has aprendido? ¿Señalaste tus dudas para preguntarle al maestro o profesor en el foro de consultas?

En general, no se sugiere tener períodos de trabajo de más de 40 a 45 minutos sin hacer un corte o pausa. Como otros aspectos mencionados, esto también está sujeto a la edad de los chicos y al año escolar que están cursando. No obstante, en cualquier caso, las pausas o tiempos de descanso son necesarios, ya que colaboran con la optimización de los recursos mentales que se ponen a disposición para encarar dichas actividades.

El descanso es recomendable para poder sostener un mejor rendimiento durante el lapso del día que se destina a las tareas escolares. Por ello, es aconsejable una pausa de 10 a 15 minutos para luego continuar con el trabajo. En esos períodos se puede elegir momentos del día para distraerse y hacer alguna otra actividad no relacionada con asuntos escolares.

Algunas preguntas que se podrían realizar para monitorear su adecuado empleo e ir ajustando su eficacia son: ¿Cuánto tiempo duró la pausa? ¿Qué hizo durante su descanso? ¿Logró respetar el tiempo asignado? ¿Resultó difícil retomar la actividad escolar? ¿El tiempo de pausa fue extenso o demasiado corto?

Nuestra intención no es recrear el colegio en casa, sino colaborar con el ambiente familiar a través de la educación y los recursos que podemos ofrecerle a los chicos y a ustedes como padres.

Aunque sea difícil para todos los miembros de la familia, apostamos a que el cansancio, el miedo, la organización de la dinámica semanal y la especulación de la economía familiar, no se apoderen de nosotros. Utilicemos esta herramienta de los chicos como un escape a esta realidad que nos invade, y que no nos queda más que adaptarnos y reinventarnos día a día. Aprovechemos esta oportunidad para aprender de los más chicos de la casa, quizás, hasta sea una oportunidad para redescubrirse en algún aspecto, tanto personal como familiar.

Esperamos haber podido contribuir a la reflexión y la práctica. Estamos a las órdenes para acompañarlos.

Ps. Ma. Noel González
Pgga. María Panario
Pgga. Martina Silva

En el caso que deseen profundizar en el tema o emplear otras herramientas similares para aplicar en casa, pueden consultar en los siguientes enlace: 

Cómo organizar tu tiempo de estudio en cinco pasos

5 consejos para estudiar desde casa

→ Consejos para estudiar desde casa

10 Razones por las que decidí educar en casa

Homeschooling Tips for Beginners

How 'regular school' parents can homeschool their kids

Homeschooling Teaching Strategies

¿Qué es el ‘homeschooling’? ¿Cómo se hace?

 

En estos días, desde el Departamento seguiremos aportando material de orientación.
De todos modos, ante cualquier duda puntual en que –como técnicos– podamos ayudarlos por este tema u otros, no duden en escribirnos a
psicologí[email protected] y con gusto nos pondremos en contacto. 

 

Acerca del Colegio

El Colegio Seminario forma parte de la red de instituciones educativas católicas de la Compañía de Jesús (Jesuitas), presente en 127 países. Inspirado en la Iglesia y los valores del Evangelio, el Seminario procura una educación según la visión que la espiritualidad ignaciana ofrece de Dios, la persona y el mundo.

 

 

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